Joker película del director Todd Phillips, no es un film de superhéroes aunque su principal protagonista sea el enemigo número uno de Batman, nuestro murciélago favorito. Phoenix, un Joker estremecedor que crece con la historia desde el minuto uno. Recomiendo encarecidamente su visionado.
Si piensas que vas a ver una película de superhéroes o antihéroes, te equivocas. Joker, es cine puro. Sobrecogedora, nos muestra el nacimiento de un psicópata mediante un medido guión y una interpretación de Joaquin Phoenix que roza la perfección.
Una genialidad con un montaje excepcional que muestra no lo que el público quiere ver sino la evolución emocional de un hombre atormentado. Una banda sonora que nos lleva de la mano hasta humanizar a un hombre violento que encabezará una ola de crímenes interminables. Caótica y empatizante, el director consigue con esta magnífica banda sonora, que amemos al Joker cada vez que sale en pantalla.
Complejidad del ser humano y Phoenix en Joker la película
Como ya ha dicho Scorsese: «la interpretación de Phoenix es una obra de arte». Plagada de sutilezas, una sonrisa, una mueca, un golpe de cabeza, una lágrima, un gesto con el pelo pegoteado con pintura verde casi imperceptible… Los detalles llevados al extremo que hacen que Phoenix consiga un personaje exagerado sin exagerar e histriónico sin molestar.
La película Joker tiene momentos sobrecogedores desde el primer fotograma que apenas te dejan respirar, ya no por las escenas de violencia extrema, que también, sino por la propia evolución del personaje que interpreta excepcional Phoenix con todo un despliegue maestro en mostrar la complejidad hombre, sus contradicciones y sus emociones desvirtuadas por la propia naturaleza del ser humano.
Estremecedora la risa que en un principio creemos forzada y que la historia desvela una enfermedad complicada, una afectación pseudobulbar, una condición neurológica que provoca la incontinencia emocional, la risa y el llanto de forma incontrolada.
Tenemos en el film escenas irrepetibles como la del baño después de cometer sus primeros crímenes. Fue totalmente improvisada por un actor que no dejó de ser Joker ni en los descansos del rodaje. Phoenix se preparó a conciencia para el papel de su vida y lo ha conseguido.
Los Oscar castigan Philips y premian a Phoenix
Más de mil millones de dólares recaudados en taquilla pese a ser una película catalogada con una R mayúscula por su explícita violencia y para dejar fuera al público infantil y familiar.
Con tan solo un presupuesto de 55 millones de dólares, Joker, bate récords convirtiéndose en la película con categoría R más taquillera de la historia pese a no incluir entre los espectadores a los mayores consumidores de cine del mundo, los niños y jóvenes.
No solo por la taquilla, como veremos más adelante, ha sido una firme candidata en los Oscar 2020 en numerosas categorías, nada menos que en 11: mejor película, director, montaje, mejor actor, banda sonora, guión adaptado, vestuario, maquillaje, fotografía, sonido y mejor edición de sonido pero los Oscars ya sabemos como son y castigan al director Todd Philips y premian a Phoenix.
Solo dos oscar, Mejor Actor y Mejor Banda Sonora. Premios que suelen dar a una película merecedora de todos los premios pero que no se puede premiar por la polémica que suscita, sobre todo en EE.UU que es donde se votan estos premios.
Por fin sabemos quién es Joker ¿o no?
Para los amantes de Batman que creíamos en la historia intuida del nacimiento del Joker como aquel primer villano llamado Stryker al que Batman arroja a un tanque de ácido, la película nos descubre otra teoría sobre su aparición en la vida de Batman y eso, nos ha gustado. ¿Quién iba a creer que Strike había salido con vida de aquel tanque de ácido?.
La versión humana del archienemigo de Batman nos desvela que quizás fueran hermanastros, qué quizás Joker matara a su propio padre. Qué quizás su padre si se acostara con la asistenta despedida embarazada y no fuera adoptado como confiesa Wayne en el baño en una de las escenas más espeluznantes psicológicamente de la película.
O quizás todo ha sido una locura de una madre que ilusiona a su hijo con una realidad fingida que consigue desquiciar no solo al personaje sino también al espectador que llega a empatizar con un pobre hombre enfermo.
No solo Joker es Phoenix
Nada es gratuito ni en el guión ni en el montaje. En un 1981 convulso en Nueva York, la Gotham real, donde sí existió esa huelga de basuras que acabó sumiendo a la city en una ciudad sin ley. En ese momento, en el coche de policía, Joker se convierte en Joker aclamado por unas masas que no saben en el monstruo que se había convertido.
Una banda sonora nada convencional que nos acompaña en todo momento en la transformación del hombre, el cómico sin gracia, al Joker. Los continuos flashbacks y las realidades oníricas del personaje, con un montaje exquisito, nos llevan a un mundo donde el hombre no es malo por naturaleza como decía Rousseau.
La película se hace corta y la gran estrella De Niro (con el que dicen tuvo más de un enfrentamiento de método), pasa desapercibido ante tanto despliegue interpretativo. El maquillaje también es digno de mención, muy distinto a las otras películas y cambiante según se va desarrollando la historia.
Lendermann, la maquilladora, ha afirmado que el aspecto del maquillaje de Joker no es especialmente elaborado debido a que había que estar retocándolo en cada toma. Incluso, muchas veces, tenía que hacer arreglos en pleno set asegurándose de que el raccord no se viera afectado.
Philips ha tenido el difícil trabajo de mantener una línea homogénea en toda la película contando una historia que al final, nos resulta hasta familiar. Joker tiene mucho de realidad y por eso, no gustó en los Oscar 2020. Seguramente, mucha gente se verá reflejada de una u otra manera en este film donde se describe magistralmente como las desigualdades siguen marcando los tempos de las personas.
Espero que esta crítica despierte en usted unas ganas tremendas de verla sino lo ha hecho ya. Sin duda, volveré a verla para disfrutar del Joker y soñar, porque no, que al final no es tan villano como nos han hecho pensar.